H de Hepburn

Katherine Hepburn cumpliría hoy un siglo de vida... Temperamental, independiente, excéntrica, inteligente, divertida, rebelde, provocadora, moderna, ambiciosa, vulnerable, sofisticada, astuta...son algunos de los calificativos que se asocian con esta actriz, que rompió moldes.

Pelirroja, pecosa, de ojos vivos -verdes o grises, según quién los mirase- y lengua afilada, llevó pantalones cuando nadie se atrevía a hacerlo, rompió el canon de belleza que imperaba en la glamourosa meca del cine y desafió la moral convencional por la relación que mantuvo durante 26 años con un hombre casado y católico, el actor Spencer Tracy.

Fiel a su imagen de antidiva -detestaba el maquillaje, los estrenos tumultuosos, los flashes de los fotógrafos, la popularidad...- no ocultó su edad, tampoco su cuello arrugado y sus temblores, y hasta cerca de los 90 años practicó sus deportes favoritos -jogging, tenis y natación-. Por desgracia, falleció en 2003 así que no ha podido disfrutar soplando las cien velas. Una pena porque una mujer como la Hepburn, vitalista, natural y sincera, debería vivir al menos otro siglo más por el bien de este mundo... ¿no os parece?