miércoles, 28 de noviembre de 2007

Congelados

Llegó el frío ¿no lo echábamos tanto de menos? mecanjfeiuodurotuouiguro!!!! (es un taco en cirílico que me acaba de marcar)
Pues eso, con el efecto helador, también la menda ha sufrido su regresión. De nuevo, coger el coche y conducir 12 km. para venir al curro, con un auto muerto de frío que ha dormido en la calle, ahora que se había acostumbrado al garaje calentito, y el signo "-" en el termómetro...
Pero, todo, siempre, tiene su lado amable, anecdótico, divertido... Ahora, puedo volver a oír en directo mi programa de radio favorito y a todo gas, y cantar... y dónde no hay rádares, pisarle un poquitín... (poquitín, poquitín,... solo para despertar al coche)
Y al llegar al entorno de mi trabajo, me reencontré, tras meses y meses, el rollo de ¿y ahora donde aparco? (la zona es horrible y cada vez hay más coches y más sitios prohíbidos para estacionar) Cuando ¡de repente!, un señor toca en mi ventanilla (dueño de una fragoneta con el capó levantado) y me dice ¿quieres aparcar? (el señor... si hubiese sido de noche, vamos, ni siquiera le hubiera mirado, por el pavor..., creo que llevaba gabardina y las manicas en los bolsillos)... y he mirado alrededor, ya con un atasco por delante, pitos y caras de mala uva por detrás y he pensado ¡venga, Hache, valor!
-Sí, claro. ¿Qué le pasa con la furgoneta?
-Que se me ha descargado la batería y si me abres el capó, te conecto las pinzas y salgo en un momento.
-(balbuceo) ehhh, venga...
Y así, el desconocido, me ha conectado las pinzas (suena hasta de dos rombos, ¿no?) y en un momento, como ha pronosticado, yo estaba aparcada, como una reina, a un paso del curro... y él apurado para llegar donde fuese.
¿Sabéis cuántas veces, mi coche primero (un renault 5 de 17 años) me dejó tirada y nadie, nadie me ayudó? ¿Sabéis el frío que he pasado por esas carreteras y calles de Dios? ¡Pues hoy casi me convierto en la misma estúpida que niega ayuda a otro semejante que necesita el coche para trabajar! ¡Menos mal que estoy en una regresión, había olvidado que yo, soy así...! (esta noche, me concentraré para que el señor se vuelva a dejar las luces de la furgo encendidas, ji, ji, ji...)
Cosas, que tiene el frío.

5 comentarios:

  1. Mujer, alguna vez también has echado una mano a alguno que habia pinchado a las ocho de la tarde, en vispera del puente de Semana Santa.

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  2. y ¿por qué demonios nos costará tanto echarle una mano a los demás?

    Es que eso de negar la ayuda se ha instalado entre nosotros como algo de lo más normal, el NO sale de nuestras bocas casi antes de pensarlo...es casi un reflejo...

    Yo intento siempre ayudar en lo que puedo, que alguien me pide que le señale donde está esta calle, que le de la hora...que le sujete la puerta...pues yo encantada oye, que se vea que en este mundo no sólo habitan desalmados e insensibles!!

    Bien por tí!!!

    (además, segun las leyes del karma, todo lo que haces vuelve a tí...) ;-P

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  3. Recuerdo aquellos tiempos de Mico... ¿qué será de él? ¿seguirá recorriendo las calles de zaragoza con Radio 3 a tope? ¿mantendrá siempre frescos esos pequeños ambientadores? ay! qué tiempos aquellos...

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  4. sí... el mico sigue activo, lo tiene un estudiante que vive por el casco histórico y lo lleva siempre impoluto. Me alegra un montón verlo circular... ay, mi mico...

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