domingo, 26 de julio de 2009

Paseante dominical (con-fusión)

Ay, ay, ay, ésta Hache que ya llega tarde hasta a su cita de los domingos.
¿Qué le habrá pasado? ¿Dónde tendrá la cabeza?
En el mar, en el Norte, en el Polo Sur (solo a veces), en una trinchera ¿?,... Un lío morrocotudo, vaya, que le impide pensar con claridad. De repente, mira la Luna creciente y piensa si como el pelo, o las uñas, habrá relaciones que crezcan según su influjo y algunas otras que mermen hasta desaparecer. Quizá cuando esté llena, la Luna, sea una lupa de gran enfoque y a ésta que escribe, últimamente, la tiene en permanente observación.
Ay, ay, ay, ésta Hache que de repente se ha quedado sin canción. Siempre tarareando la misma y hace un par de días que no logra ni recordar la letra ni la música. Pero si está muy calladita y muy quieta, oye otras melodías nunca antes escuchadas. ¿Cómo es posible? ¿Olvida una y encuentra tres o cuatro más? ¿Es la vida en estéreo?... Así, con la cabeza hacia abajo y los pies fuera del balcón lleva unos días ésta, vuestra Hache. Con los brazos en balanza, viendo si prefiere izquierdo o derecho,... ¿prefiere el peso o lo liviano?,... ¿Acción o emoción? Y también, ojo, queriendo abarcarlo todo con sus brazos y cerrar los ojos,... Um, ésta Hache necesitará un buen cierzo racheado que refresque las ideas o se las lleve lejos, quizá hasta la Luna,... (o quizá necesite más brazos)

2 comentarios:

  1. Quizás lo que necesita esta Hache es comerse algún Bolondro, mientras esconde del sol una Piel de Luna y deja la Casita sin Barrer...

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