Los tórtolos

Mis tórtolos están enfadados. Han tenido una discusión fuerte esta tarde. Como los tabiques que nos separan son de folio, me he asustado hasta yo. Se han dicho barbaridades a todo volumen. He tenido que salir de casa y todo para no seguir oyéndoles. ¡Bah! Estos en media hora estarán reconciliándose, he pensado, mientras me conducía con carro y todo hacia el supermercado más cercano. La verdad es que esta parejita no es, precisamente, santo de mi devoción.

Será por lo fino de las paredes, será por su empalago y arrumaco constante, será porque él canta a Silvio y a Serrat muy alto, a deshora y sin ton ni son, será porque les oigo amarse más de la cuenta, será porque son mis vecinos de tabique,.... (¿he dicho ya que parece de papel?)

¡Será lo que sea! ¡Pero ahora me dan pena! ¡No se les oye! Hay luz y silencio. Normalmente estarían riéndose cómplices y fumando cosas junto a la cabecera de mi cama (con la telita blanca esta que llaman pared por medio, claro) pero no es así. Ni se oye su tele a toda pastilla. Creo que uno de los dos va a dormir en el sofá (que sea él, por favor, que sea él) Huele a tristeza hoy y no a... cosas.

Mis tórtolos no me caen bien, en el ascensor y en el rellano son muy secos, ¡si dormimos juntos cada noche! ¡Vaya remilgados! (no olvidemos la capita de medio milímetro de espesor que nos separa, eh) pero quiero que sigan así, tórtolos perdidos y me den una razón nueva para refunfuñar a medianoche, o para malpensar:"toma viagra o ella finge o ambas" Lo que sea, pero ¡que hagan las paces! (tienen ya una edad, por cierto)

Mañana espero arrepentirme de esta declaración de buen rollo, sobre todo porque él ronca, ¡es cómo si fueramos tres en la cama! ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! )

P.D.: Lo único que me consuela es que ellos también me escuchan a mí,... ;) (puntos suspensivos)