jueves, 25 de marzo de 2010

Morderse la lengua

Ahí van unas preguntas que nunca deben hacerse o meteréis la pata hasta el fondo:
  • ¿Qué tal tu novio/a? Si ves a un conocido/a por la calle sin pareja, y hace un tiempo que no os veis o llamais, esta pregunta sobra. Si sale en la conversación estupendo, si no mejor hablar del tiempo. Vamos, que ya no están juntos casi seguro,...
  • ¿Cuánto cobras? Todos nos quejamos amargamente de nuestro sueldo pero pocos respondemos con sinceridad a esta pregunta, sobre todo si nos la hace un compañero/a de trabajo. Por si las moscas. En todo caso lo de "mileurista, ya sabes" es más que suficiente
  • ¿Cuántos años tienes? Si la persona no lo ha comentado igual es un dato que no quiere hacer público. Y, en todo caso, cuando lo diga está terminantemente prohibido eso de "pues pareces mayor",...
  • ¿Sales con alguien? Si eres soltera, te encontrarás con esta pregunta en todos los acontecimientos familiares. Si dices que sí, comenzarán a gritarlo en la sala y te obligarán a que se lo presentes, aunque sea un rollito sin más. Si dices que no. Ay, amiga, no sabes lo que has hecho porque eso de "se te pasa el arroz" surgirá en el momento menos apropiado. Intenta contener tus ganas de matar. Gracias.
  • ¿Eres lesbiana? Chicos del mundo. Si queréis ligar con una chica y ella, con simpatía y amabilidad os da calabazas, dejad de hacer esta pregunta después. No. No soy lesbiana. Es que no me gustas, pero el resto de los chicos tal vez sí.
  • ¿Te importa que hable con tu ex? Pero qué me va a importar, hombre, si sé que os véis, os llamáis y os escribís. ¡Que no me chupo el dedo! ¡Haz tus cosas!

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