sábado, 24 de abril de 2010

Mejor no soñar

Y mejor aún olvidar los sueños. Pero últimamente los recuerdo con sospechosa nitidez. El miércoles estaba contigo. Éramos ancianos. Estábamos en casa de mis padres lamentándonos del tiempo que habíamos perdido estando separados. Ayer llamabas al timbre, y era yo hace mucho tiempo la que abría la puerta y eras tú, anciano de nuevo, quién me decías que me amabas y siempre lo harías. Y sí, los sueños sueños son, pero últimamente me despierto triste y pensativa, y solo me calma seguir tejiendo horas y horas,....

2 comentarios:

  1. como la noche debilita los corazones y la primavera la sangre altera,los sentidos y sentimientos andan a flor de piel incluso durmiendo jeje
    llevo 24 paginas de tu libro, me gusta es fresco,claro y directo.. y sobretodo hablas desde el corazon,por eso llega mas facil a quienes te leemos.. se nota que trabajas en el mundo de la comunicacion jejej
    como dices en la dedicatoria del libro, el dia que te apetezca venirte a moncayo me avisas y la excursion la tienes asegurada , yo hare de sherpa jeej

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