Os presento a mi nuevo amigo. Ya se ha acomodado en la mesilla y ha velado mi sueño toda la noche. He dormido a pierna suelta. Creo que le he oído cuchichear con mi muñeca-broche y mis botas de cordones, pero no estoy segura. Tal vez era un sueño. Esta mañana le he abierto la ventana y la puerta, para que esté entretenido hasta que llegue, conozca su nuevo hogar, y urda planes para conquistar el mundo, pero, eso sí, siempre conmigo,...
ni sé cómo he llegado a tu blog
ResponderEliminarpero me encanta!!! felicitaciones!!!
(y yo que pensaba escribir en mi blog sobre los amigos de plastilina que invadieron mi mesa anoche)
Por favor, ¡¡¡queremos historias de plastilina!!!!
ResponderEliminarBienvenid@!
Invasiones de amigos entrañables, más que algunos de carne y hueso...
ResponderEliminarPues sí. La verdad es que ha sido uno de los mejores regalos que he recibido. ¡¡¡¡Este cerdito me tiene loca!!!!
ResponderEliminarJejejeje... me gusta ese nuevo compañero de sueños.
ResponderEliminar