Aquí hablo de libros y comparto mis cuentos. Para hablar un rato sin mover los labios
domingo, 19 de diciembre de 2010
Paseante dominical (estíralo, estíralo,...)
No es justo. Antes no me gustaban los domingos y se hacían interminables. Ahora, que me encantan, pasan a toda velocidad. Voy a ponerles una multa, y llenar el día de rádares a ver si así aminoran la marcha y me dejan ver el paisaje por las ventanillas, y leer todos los carteles, e imaginar quién vivirá en el próximo pueblo o cómo se llaman los del coche de detrás. Quiero estirar mis domingos y aquí estoy cogiendo de una punta con todas mis fuerzas,... ¿Me ayudas?
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