martes, 10 de mayo de 2011

Hombre del tiempo

Mi hombre del tiempo sigue de racha. En mi casa anuncia tormenta de abrazos, lluvia de besos y nubes caricia entre soles de sonrisas. Pero en el mapa, hay nubarrones de enfado y silencios incómodos en el oeste, dice que pronto silbará un viento fuerte que barrerá la tristeza y dejará mentes despejadas y ojos muy abiertos. Yo tengo fe ciega en mi hombre del tiempo, y nunca falla. Así que, ¡vamos a soplar fuerte!

2 comentarios:

  1. Jajaja... qué bueno. Nunca llueve a gusto de todos. En Zaragoza tenemos fácil eso de soplar fuerte, con nuestro amigo el cierzo que siempre despeja las cosas. ¡A por el happy ending!

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