martes, 25 de septiembre de 2012

Corre, corre

Parece que ayer era sábado, y movía mi vestido azul en círculos mientras brindaba por los novios. Y de repente, ya es miércoles. Hasta el verano se ha despedido y no me había dado ni cuenta, así que me encuentro a mitad de semana, en mitad de un día nublado y lluvioso, aterida de frío y con las manos llenas de cruces para no olvidar un sinfín de tareas pendientes. Intento recordar que hice el lunes y el martes y lo único que veo es la pantalla de un ordenador en blanco y nuevas letras corre que te corre para llegar al final de la línea. He escrito mucho, he desempolvado palabras que hacía demasiado que no usaba, he visitado bibliotecas y he leído varios libros a la vez. Y ahora, corre, corre que quiero que llegue mañana para seguir coloreando hojas en blanco con letras e historias que han llegado como caidas del cielo.