lunes, 19 de noviembre de 2012

#Cuentocontigo: La lectora


Quería ayudar. Ayudar a cualquier persona. Pero no sabía muy bien cómo. No le parecía bien coger del brazo al primer octogenario que encontrara para cruzar la calle porque en su barrio cruzaban por dónde querían y todos los coches frenaban. Le hubiera gustado que alguien le hubiera preguntado por el nombre de una calle, tal vez un extranjero, pero con los idiomas y su despiste para el callejero del barrio, la cosa habría sido un fiasco.Tampoco tenía dinero para dar limosnas o comprar comida, ni ropa para donar, ni sabía hacer nada útil, la verdad... En realidad solo sabía leer y escribir. Así que un día se sentó en la acera y abrió un libro. A los pocos minutos ya tenía alrededor a un buen grupo de mirones. Solo uno se atrevió a preguntarle.

-¿Qué lees?
-Sin noticias de Gurb
-¿Y de que va?
-Bueno, acabo de empezar... Pásate en una hora...
-De acuerdo.

Una hora después, el preguntón volvió a pasar
-¿De qué va?
-Si te lo cuento no te lo leerás
-No pensaba leerlo
-¿Por qué no?
-Porque no sé de qué va.
-Está bien. Te leeré la contraportada.
-Pero que sea en voz alta, por favor..

Y ella leyó los párrafos de resumen de la contraportada y el curioso dijo que cuánto le quedaba para terminar la novela.
-Un par de horas más
-De acuerdo. Entonces volveré para que me leas desde el principio
-¿Y por qué no lo lees solo?
-Porque no sé..
 -¿Por qué no vas a que te enseñen?
-Porque creo que no me servirá de mucho
-Entonces, no te leeré en voz alta.

Y desde aquel día, nuestra protagonista se sienta y lee con la mente, y el preguntón acude puntual y la mira, y le pide que le cuente la historia, pero ella se niega, dice que será muda hasta que él no quiera aprender a leer y escribir.

Han pasado cuatro días y el preguntón ha venido a verla con un cuaderno en blanco, varios bolígrafos y le ha presentado a su mujer y sus siete hijos... Dice que ya no puede vivir sin una buena historia...