Es un defecto, una disfunción, una discapacidad. Si en cambio, yo fuera muda, en ese momento sacaría una de mis libretas, uno de los miles de bolis que habitan en mis bolsos y con la punta de la lengua enfocando la comisura izquierda del labial, te pediría un aumento, con tal tino y gracia, que me darías el doble... no es por echarme el moco, pero, a veces, escribo con cabeza.
Entonces, ¿estamos de acuerdo en que soy muda? ¿si me tuerzo la muñeca derecha -aún no soy zurda- seré discapacitada reconocida? ¿tengo vocación de aislamiento?
Pues el ejemplo del jefe vale para mis amigas, padres, chicos que merecen la pena,... en cambio, a quién no conozco de nada o me importa un nabo, le salto con la dialéctica más abrasiva o socarrona, que todo quema...
Sin comentarios, o mejor, 3 entradas para ver si esta que suscribe saca más la sinlengua a pasear o la deja dentro para siempre.
Hace poco oí una frase que me hizo mucha gracia " Vale más permanecer callado y parecer un gilipollas, que abrir la boca y disipar todas las dudas ", pero como no me parece tu caso, yo voto por que la abras, y cuanto más, mejor.
ResponderEliminar"a veces, escribo con la cabeza", dices.
ResponderEliminarPues ya sabes con lo que yo opino que debes escrbir.
saca la lengua para bailar (ronaldos)
ResponderEliminarabrumador, 3 a 0... esta bien, hablaré más, aunque entren moscas. Gracias ¡3 mosqueteros!
ResponderEliminarQuerida capacitada desconocida:
ResponderEliminarLeyéndola medito y concluyo que quizás, a usted como a mi se nos escapó el tren de los espabilados. Siempre encontré fantástica su dialéctica y vi en usted un individuo con buen corazón, que no junta palabras con un fin práctico, sino únicamente para soñar. Siga escribiendo mientras este lejos, pero si se cruza conmigo: hábleme.
Nunca de mí le faltarán un "buenos días", por la mañana... ni un "qué descanse" al anochecer. Pero si volvemos a bailar al son de Peter Hook, no se extrañe si pierdo la noción espaciotemporal y la comienzo a llamar de tú y sin vergüenza de ningún tipo me dejo a invitar a ese bálsamo verde espumoso de resacosos amaneceres. Es que, no lo había apuntado, pero beoda, hablo más.
ResponderEliminarQuerida Hache:
ResponderEliminarMe encantaría saber cómo está tu estómago cuando callas lo que el cuerpo te pide decir... Léase "el cuerpo nunca miente", "aprender a fluir"... ¡¡Maldita sea, si soy igualito que tú!! ¿Para qué hablo?
shhh no hables más, ¡te guardaré el secreto!
ResponderEliminar¡Que la H es muda, coñe!
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