No pudimos dejar de hacerlo.
Cada habitación era un nuevo reto.
Y al finalizar con éxito, no podía dejar de emitir un grito de alegría
El dormitorio fue lo primero, sobre la cama, en el suelo...
Después el despacho, sobre la mesa, claro
En el comedor, otra mesa,
En la galería, en la oscuridad,
Y ¿por qué no en el baño, la cocina, el garage...?
sÍ, está bien... confieso... era la prueba del router inalámbrico... pero ¿a qué la casa es grande?
(P.D.) El fin de semana estrenaremos el jardín
sugerente, ingenioso y seductor
ResponderEliminarLastima que sea el router eh!
ResponderEliminarjajaja muy bueno! bastante lindo lo que escribes. Un abrazo desde argentina.
ResponderEliminarsaludos también para vos! ¿Cómo va el Bocca?
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