sábado, 24 de octubre de 2020

#Comelibros: La hoja roja

La hoja roja
por Miguel Delibes

1969
Editorial Destino (booket)
248 páginas
En el librillo de papel de fumar, la aparición de la hoja roja recuerda que se aproxima el final. Así lo cree Don Eloy, que acaba de jubilarse tras media vida trabajando como funcionario municipal en una pequeña ciudad de  provincias. Este viudo vive con la única compañía de una sirvienta, La Desi, recién llegada del pueblo, a la que está enseñando a leer y a la que hace cómplice de sus confidencias (aunque la moza no entienda ni la mitad), memorias de un pasado que se esfuma como su librillo de papel... Sin una rutina en su vida, y abandonado por los quehaceres y amistades del terreno laboral, Don Eloy se hunde en la tristeza. Mientras tanto, la muchacha volverá a encontrarse con su novio del pueblo, el Picaza, y preparará con ilusión su futura boda. Un relato con final inesperado (o no tanto) que consigue enternecernos y querer abrazar a sus protagonistas. ¡Ahí va el mío, Don Eloy!

#35
#Lecturas2020

sábado, 17 de octubre de 2020

#Comelibros: El elefante desaparece

El elefante desaparece
por Haruki Murakami

Tusquets, 2016
352 páginas

Cualquier cosa puede suceder en un relato de Murakami y este libro es prueba de ello. El límite entre lo real y lo irreal es casi transparente en los diferentes relatos que lo componen y  le dan un halo de normalidad a situaciones tan surrealistas como atracar una hamburguesería de madrugada solo porque se tiene hambre; buscar a un elefante que ha parecido evaporarse o recibir la visita de un enano bailarín. Atreveos. 
#34
#Lecturas2020

martes, 29 de septiembre de 2020

Estreno mundial de #EnCuentosconRosa

Ya os he ido contando que durante la cuarentena me agarré fuerte a las palabras de Rosa Montero, y sin darnos cuenta fuimos muchos los que nos lanzamos a sus juegos literarios. Un día nos propuso escribir un relato con dos personajes (que no desvelaré para que los descubráis) y de ahí han salido 168 historias, todas distintas y sorprendentes, escritas por personas de medio mundo, de todas las edades, profesiones, intereses e inquietudes. La aventura cogió forma de doble libro digital y desde el 30/09 está a la venta en Amazon; su recaudación solidaria irá destinada a Acnur.


Mi relato se titula Pasos en la azotea y comienza así:

Como cada mañana, Amparo sube temprano a la azotea a tender las sábanas. Con los primeros rayos de sol, sus lienzos manchados de carmín ya ondean al viento. Mientras se secan, remolonea por la terraza sin quitarle ojo al palomar; una especie de casita sin ventanas, que se yergue en mitad del tejado y en la que cree recordar, apenas cabía un camastro y una silla. De chica, los chavales del vecindario jugaban allí. Entonces había jaulas de madera, y muchas palomas. Algunas pertenecían al padre de Andrés, otras eran aves migratorias que hacían un alto en sus largos viajes desde África o aún más lejos. Los adultos no les dejaban acercarse. Podéis enfermar si las tocáis, decían. Aquella prohibición no hacía sino avivar su rebeldía. La destartalada casita poblada de aves se convirtió en cuarto de juegos y lecturas. Refugio infantil en el que no tenía lugar el hambre ni la guerra. Amparo recuerda aquellos días con nostalgia. ¡Qué lejanos le parecen! Y, sin embargo, cuando sube a tender, cuando mira hacia la caseta, por un momento vuelve a tener quince años, y le parece escuchar nítidamente el arrullo de las aves, y la voz de Andrés hablándole de África


¿Qué os parece? ¿Ganas de saber más...?


También os comento que en noviembre, una antología de 30 de estos relatos será editada en papel gracias a la iniciativa de Maru San Martín. Relatos seleccionados por un jurado y entre los que tengo el orgullo de estar incluida.


Y sin más, os dejo las palabras de Rosa, que explica mucho mejor todo este loco y feliz proceso:

Esta bonita historia empezó el 14 de marzo, con el confinamiento. Era tal la angustia reinante que pensé en hacer algo para intentar animarnos un poco. Y se me ocurrió organizar encuentros en vivo en mi Facebook todos los miércoles y sábados. Muy pronto las citas se convirtieron en un taller de escritura creativa; fueron seguidas en directo por cientos de personas y en diferido por miles. Provenían de diversos rincones del planeta y se arremolinaron en torno a mí, pillándome tan de sorpresa con su apasionado entusiasmo que me vi arrastrada, o más bien levantada en volandas. Ese hermoso huracán me hizo volar.

Hicimos diversos ejercicios, y uno de ellos consistió en definir un personaje con sólo dos frases. Mandaron más de cuatrocientas definiciones; escogí seis, y entre ellas la gente votó dos. Para entonces llevábamos más de tres meses de taller y decidí poner punto final. Pero les sugerí que no dejaran de escribir y que redactaran un cuento en el que interactuaran los dos personajes. ¡Madre mía! Fue como tirar una piedra contra un panal de abejas: inmediatamente se levantó un enjambre zumbando y brillando y dibujando rizos en el aire. Rosely Dalterio dijo que deberían hacer un libro con los cuentos; Andrea Aquino propuso que yo escribiera el prólogo, a lo que accedí de inmediato. Enseguida la española Alejandra Albert y la mexicana Chantal Mas abrieron dos grupos de Facebook para organizarlo todo. Y se pusieron a revolotear y a fabricar miel de manera afanosa.

Para ello formaron varios equipos: de administradores, de editores y de diseñadores gráficos. Decidieron hacer dos libros y donar las ganancias a ACNUR. No tengo palabras para expresar la increíble labor que han desarrollado, el impecable nivel profesional. Al final reunieron ciento sesenta y ocho relatos; provienen de veinte países y sus autores tienen entre doce y setenta y seis años. Los he leído todos: son buenísimos, algunos en verdad extraordinarios. Ha sido una especie de fiebre colectiva, un brote de genialidad que se ha extendido como un incendio a través del mundo: casi puedo visualizar el globo terráqueo chisporroteando aquí y allá con el entusiasmado afán de estos locos divinos. Los libros saldrán el treinta de septiembre, en versión digital, en la editorial mexicana Literálika. Esta explosión de creatividad y empática alegría ha surgido en la más negra noche de la pandemia. Todo lo han hecho ellos, incluso poner los títulos (En Cuentos con Rosa, Carmín, y En Cuentos con Rosa, Chocolate). Es una prueba innegable de que la luz y la esperanza existen.

Rosa Montero.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

#Comelibros: La ternura del dragón

La ternura del dragón
por Ignacio Martínez de Pisón

Seix Barral, 1984
144 páginas

He aquí la primera novela de Martínez de Pisón, ganadora en 1984 del premio Casino de Mieres. Su argumento gira en torno a Miguel, cuya seria enfermedad le lleva a pasar un largo periodo de convalecencia en casa de sus abuelos. En este tiempo, su imaginación volará avivada por las narraciones del abuelo y el mundo de los adultos que le rodean. La propia casa es todo un misterio para él que tratará de desentrañar con su primo. La relación con la madre periodista ausente, la abuela o su profesor particular trazan un peculiar universo en el que Pisón nos envuelve desde las primeras páginas.

#33
#Lecturas2020


domingo, 20 de septiembre de 2020

#Comelibros: Bella y oscura

Bella y oscura
por Rosa Montero

Seix Barral, 1999
208 páginas

Bella y oscura retrata el mundo desde los ojos de una niña enviada desde el orfanato a vivir con su peculiar familia en un barrio conflictivo. Esta nueva familia se compone de la abuela, matriarca del clan; un tío, sus atemorizados mujer e hijo y el personaje de una enana, Airelai, gran contadora de historias. En este núcleo familiar lleno de secretos, magia y pendencias, se desarrolla parte de la infancia de la pequeña y también la larga espera en pos del padre del que todos le hablan y ella prácticamente no recuerda. 

#32
#Lecturas2020