domingo, 23 de agosto de 2009

Paseante dominical (en el motor de un autobús)

Todo el domingo se evaporó en el run run del motor de un autobús. Fueron más de 7 horas en un asiento estrecho, incómodo y rodeada de ronquidos, olor podal, móviles que no dejaban de sonar y voces al teléfono, gritos más bien. Atascos, caravanas, calor y frío,... Me acordé entonces de mi disco favorito de Los Planetas, ¡Una semana en el motor de un autobús! y por supuesto, entre frenazo, y griterío recordé temas del grupo y pensé que yo misma, servidora para servirles, había pasado una larga temporada dentro de un motor, quizá de avión o de barco, por el atontamiento sufrido, digo,... En fin, pensamientos de bus, de fin de vacaciones pero con sonrisa extralarga. Un tema,... ¡por los viejos tiempos!

cc

1 comentario: