- Se busca pareja de enamorados.
- La policía no ha hallado ni rastro de ellos desde el pasado sábado.
- La última vez que les vieron caminaban abrazados por el parque.
- El único testimonio es de una señora que se cruzó con ellos mientras paseaban.
- A pesar de su avanzada edad, la testigo tiene un oído muy fino por lo que su siguiente declaración se considera válida. Al parecer, esto fue lo que les escuchó decir mientras se achuchaban entre la vegetación: ¡Ay, que te como! ¡Yo sí que te voy a comer! ¡Me comeré esa boquita! ¡Y yo las orejitas! ¡Y de postre esa naricita! ¡Y de un bocado me quedaré esa barbilla! ¡Ay, que me la como! Y luego, el silencio,...
- Sus familias no pierden la esperanza de encontrarlos, aunque ninguno había faltado nunca a la comida de los domingos.
Aquí hablo de libros y comparto mis cuentos. Para hablar un rato sin mover los labios
martes, 1 de septiembre de 2009
Amor caníbal
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Mensaje de las familias: ¡Volved, chicos, os guardamos la paella en un tupper!
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