Edith Piaf. Non je ne regrette rien
- No, no lamento nada
- No, nada de nada,
- No, no lamento nada
- Ni el bien que me han hecho,
- Ni el mal,
- Todo eso me da igual
- No, nada de nada,
- No, no lamento nada.
- Está pagado, barrido, olvidado...
- ¡Me importa un bledo el pasado!
- Con mis recuerdos
- He encendido el fuego,
- Mis penas, mis placeres…
- ¡Ya no los necesito!
- Barridos los amores,
- Y todos sus temblores,
- Barridos para siempre,
- Vuelvo a empezar de cero.
- No, nada de nada,
- No, no lamento nada.
- Porque mi vida,
- Porque mis alegrías,
- Hoy comienzan contigo
Porque hoy partimos otra vez de cero, Edith, y lo demás no importa
;)
ResponderEliminarPerfecta manera de comenzar de nuevo
ResponderEliminarNuestros recuerdos deberían caducar como los yogures, siempre habría hueco en la nevera y elegiríamos siempre los de mejor calidad y no los que tienen sospechosos descuentos
ResponderEliminarNuestros recuerdos –esos recuerdos– no caducan, forman parte de nosotros para siempre, pero aprendes a aceptarlos y convivir con ellos. Al final cuando te vienen a la cabeza y los recibes simplemente con una tenue sonrisa de nostalgia, es que ya están asimilados.
ResponderEliminarPara mi, hoy, tu mejor entrada.
ResponderEliminarMerci,... Pero puedo sorprenderte aún, ya leerás, ya,... ;)
ResponderEliminar♥ Genia!!!!!!
ResponderEliminarEs imposible desglosar mas los pensamientos!!!!
Hace dias no me pasaba por tu blog y dejame decirte que cada vez que lo hago me gusta mas y mas!!!