La península de las casas vacías
por David Uclés
Siruela, 2024
700 páginas
Se me acaban los adjetivos. Quien piense que este es "otro" libro sobre la Guerra Civil española se equivoca. Quien catalogue al autor David Uclés como un sesudo catedrático, vuelve a errar y sin embargo, posee un conocimiento tan extenso y profundo de la contienda y sus ramificaciones que bien podría serlo. He aquí una fantástica novela, en la que el drama más real y sangriento sufrido por un país -rebautizado como Iberia- se narra bajo el aura entre fantástica y mágica de una familia andaluza y un pueblo entero, Jándula. Nombres y personajes principales de ficción para poder ayudarnos a transitar por el horror y la barbarie sin que apartemos los ojos. Y todo esto firmado por un joven que ha dedicado quince años a documentarse para retratar la contienda prácticamente desde cualquier punto de España, con la mención de localismos, ubicaciones, personajes poco conocidos fuera de una provincia,... ¡titánico! Todo empieza como digo en Jándula, ese pueblo próximo a otro inventado, Mágina -precioso guiño a Muñoz Molina, uno de los miles de guiños y juegos que se dan la mano a lo largo del libro.- Allí vive Odisto, el patriarca de una larga familia, un labrador abnegado, que trasmite a sus hijos e hijas el amor por la tierra y el trabajo de sol a sol. Junto a su mujer María viven tranquilos y en paz junto a sus hijos -Pablo, Jose, Gonzalo, Josito, Ángeles, Mª Ángeles-, pero la política nacional también ha sido capaz de llegar hasta el pueblo, y avisados por el brotar de las acelgas, los vecinos saben que una guerra está a punto de estallar. Es 18 de julio de 1936 y la vida de "hunos" y "hotros" -así lo remarca el narrador, personaje también de la obra- está a punto de cambiar para siempre. Se habla de realismo mágico, yo también apuntaría un toque de Cuerda en "Amanece que no es poco" y de Saramago en su "Balsa de piedra"; también de mucha retranca, -tal vez porque en las andanzas de Odisto y su familia no faltan las referencias a Aragón, desde el Torico al fotógrafo Kautela, solo por citar algunos-. Un libro que posiblemente despierte la curiosidad a los más jóvenes, esos que no tienen ni idea de esa guerra que apenas merece dos líneas en los libros de texto; y para los demás, una oda a la memoria y la explicación a tantas preguntas y cicatrices sangrantes y abiertas. Novelón. #19 #Lecturas2024