y la historia continua...

"La historia interminable", película dirigida por Wolfgang Pettersen en 1984, fue rodada en Alemania, España y Canadá. Es la adaptación de la novela homónima de Michael Ende (1979) aunque entre la versión literaria y la fílmica hay bastantes diferencias (creo que Ende no quiso ni ver la película, pero como diría el mismo Ende, eso es otra historia...)

A pesar de que la película es todo un derroche de imaginación y fantasía, muy recomendable para el público infantil y juvenil, lo realmente alucinante es el libro y las claves y simbología que Ende entrelaza de principio a fin.

Sinópticamente recordaremos que la trama narra la historia de Bastian, un niño que sufre el acoso escolar y constantes insultos y vejaciones por parte de sus compañeros y se refugia en el mundo de los libros. Un día, huyendo de sus perseguidores, se esconde en una librería, cuyo dueño, el señor Karl está leyendo un libro que inmediatamente llama su atención. Bastián cede al impulso y roba el libro. Cuando comienza a leer no es capaz de dejar las aventuras de Atreyu, por el mundo de Fantasía, donde transcurre la historia. La Emperatriz Infantil, soberana del vasto reino, se encuentra mortalmente enferma y, con ella, también Fantasía lo está. La Nada se extiende, devorándolo todo a su paso. Atreyu va de un lugar a otro de la enorme Fantasía, buscando la solución al enigma que supone la Nada, cada vez con menos tiempo...

Quizá sea un buen momento de releerla (En Zaragoza, la Feria del Libro os espera) y descubrir curiosidades como éstas (simpatía de wikipedia):

• El primer capítulo empieza por la letra A, el segundo por laB... hasta llegar a la Z, el último.

• Algunas ediciones están escritas con dos colores para diferenciar la parte real de la historia que lee Bastian. Esto no es para nada accidental, ni una locura del autor. De hecho, no es una “curiosidad”, sino un elemento importantísimo de la lectura. Lo que ocurre “dentro” de la historia, está en verde. Cuando Bastián se aventura por Fantasía, evidentemente casi todo está escrito en verde, sin embargo, a ratos, aparecen cosas en rojo, el color “real”. Por ejemplo, la inscripción de Áuryn está en rojo.

• Steven Spielberg es un fan de la película, y tiene el Auryn original usado por Atreyu en un frasco de cristal en su oficina.

Y como prueba fehaciente de lo que caló esta peli en nuestra generación, ahí va el vídeo con Limahl y la sintonía original y, debajo, el "remake" de una conocida marca de coches. ¡Feliz Nostalgia treintañeros/as!

Limahl -Never ending history-

Y el spot de tv que, a mi no me hace tanta gracia, la verdad...