miércoles, 26 de marzo de 2008

El Gritadero

Creo que voy a abrirlo. Le llamaré el gritadero y permitirá a la gente desahogarse, sin mover los labios ¿qué os parece? No para insultar a nadie, solo para quitarse el agobio de un mal día... Por ejemplo, al día de ayer y parte del de hoy yo le dedico un AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!! Mucho mejor ¡gracias!

11 comentarios:

  1. En algunas ocasiones un insultódromo también podría ser muy útil.....

    ResponderEliminar
  2. Perdón. Me acabo de dar cuenta de que ya existen, pero con otro nombre ( campos de fútbol ).

    ResponderEliminar
  3. No te veo yo gritando, mira tu.
    Sin mover los labios, hacia dentro, poniendo tu mejor cara para los demás,... ya puede ser.

    ResponderEliminar
  4. claro, he ahí la gracia... porque hoy en día, no te puedes ir al campo y dar un grito sin molestar a nadie. Si lo haces en mitad de la oficina te toman por loca. Así, podrías expresar tu rabia muda con buena letra... otro ejemplo:

    AE3RUIOAWRIOEURW4'3JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ (que es como grinsultar, pero en idiomas)

    ResponderEliminar
  5. Ummm... encontré este lugar por curiosidad. Casualmente uso el mismo nombre y me ha hecho gracia.

    Si me lo permites te diré que me ha encantado tu sitio. Y con permiso quisiera colarme en el gritadero,creo que a mi a también me iria bien unos cuantos gritos.

    h.

    ResponderEliminar
  6. ¡Coñe con las Haches y parecían mudas!

    ResponderEliminar
  7. olé, lo bueno abunda... encantanda de conocerte y seguiremos en contacto...

    otro grito de furia para relajarme
    iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

    ResponderEliminar
  8. Hace tiempo, trabajaba a quince kilómetros de mi ciudad. Al regreso del curro lo hacía cantando y berreando mientras conducía por la carretera (la ida la hacía dormido). Y efectivamente, doy fe que es una verdadera terapia (y no creo que invente nada).
    Lo curioso fue, que aquello se quedó como una costumbre, y cuando traía a algún compañero, continuaba cantando y berreando, lo cual originaba dos tipos de comportamientos: o mi acompañante se contagiaba y acabábamos haciendo un coro celestial, o era de los que no lo entendía y mi reputación de persona cuerda y cabal se venía abajo.
    Creo que ahí se ha quedado al final.

    ResponderEliminar
  9. ostras!! pues me parece absolutamente imprescindible!! (juro que posteé antes de leer tu entrada)

    ResponderEliminar
  10. EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEESSSSTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOSHAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAALAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASTEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEETAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS. ¡¡¡¡¡¡¡QUE SE ACAAAAAAAAAAAAAAAAAAAABE MAAAAAAAAAAAAARZO DEEEEEEEEEEEEEEEEEEE UNA VEEEEEEEEEEEEEEZ!!!!!!!!!

    Y a ti, Hache Amelie, te queremos mucho. Grita lo que quieras, pero no dejes NUNCA de sonreir.

    LAS AMARES

    ResponderEliminar