- Dicen "veo, veo"
- No hay respuesta
- Repiten "VEO, VEO"
- Ni un alma
- No insisten más. "Estará por ahí, otro día volvemos" y abandonan la escena.
- Crujir de madera, luz que prende,... ¡Aquí estoy! gritas. "Escondida, solo jugaba",... "¿Dónde os habéis metido?"...
- No te oyen. Ni te esperan. Eres su invisible.
- "ESTOY AQUÍ" gritas de nuevo y rompes en llanto en mitad del parqué. No entiendes nada. Una vez más tendré que explicártelo.
- Volverán mañana o pasado o nunca. Para ti ya es lo mismo. Dirán al viento "veo, veo" pero sin aguardar respuesta. Solo eres un nombre al que nombrar, y después ni eso. Solo un juego de palabras.
- Sigues gritando, ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿QUÉ VES?????????????????,... hoy aún duele. Quizá también mañana, y el mes que viene,...
- Pronto, ni te darás cuenta de que están justo al lado.
- Entonces, ellos serán tus fantasmas.
- Tus invisibles.
Aquí hablo de libros y comparto mis cuentos. Para hablar un rato sin mover los labios
martes, 23 de febrero de 2010
(invisible)
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