Así lo celebramos todos. Comiendo, comprando, bebiendo y vuelta a empezar. Sobrealimentados, intoxicados, jaquecosos, más pobres que nunca y con una agria sensación en el estómago. Feliz lo que sea. Así somos. Que nadie sea menos que nadie. ¡Brindo por vosotros! ¡Salud!
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