Aquí hablo de libros y comparto mis cuentos. Para hablar un rato sin mover los labios
domingo, 31 de julio de 2011
Paseante dominical (Largo domingo)
Cuando la semana se queda corta, el domingo pide tiempo extra. Tiempo muerto. Hace faltas. Quiere detener el partido. Lo que sea. Se tira al suelo. Da patadas. Se resiste a salir de la cancha. No quiere ser lunes... Así que mi domingo fue agresivo. Se agarró a los marcos de las puertas para que no pudiera sacarlo de casa, ni siquiera el sueño podía con él. El lunes llegó, claro, pero a jirones. Sabiéndose mal recibido. En tierra hostil. Va de oreja gacha y sin mirar atrás porque el domingo aún le sigue los talones,... Aún parece que le oigo gruñir a lo lejos,... O eso o es que hay tormenta
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