No puedo evitar ser amable, aunque alguien al otro lado del teléfono hable más de la cuenta y yo no tenga demasiado tiempo...
No puedo evitar ser paciente cuando estoy con personas a las que les cuesta un poco más entender las cosas o son mayores y tienen un ritmo distinto.
No puedo evitar hacer las cosas bien -o al menos intentarlo- aunque sea la última en irme y nunca reciba un 'gracias'
No puedo evitar estar molesta y no reírle las gracias a quienes no tienen palabra y ni son amables, ni pacientes, ni valoran el buen hacer ni la amistad.
No puedo evitar ser como soy, aunque de otra manera me ahorraría tiempo y muchos disgustos.