#Confinamiento1
Ana. Soltera. 32 años.
Sin gato ni perro. Sin relación sentimental estable (ni inestable). Amigos
virtuales, unos cuantos; de carne y hueso, uno en la otra punta del mundo.
Definida como "workaholic" en inglés; en español, adicta al trabajo.
Trabaja desde casa (antes del Estado de Alarma, también). Una vez etiquetada la
personalidad de Ana, os cuento que en estos días de confinamiento ha decidido
aprovisionarse y llenar su... le llama despensa, pero solo es la parte de abajo
de un armario de cocina. Lo habitual en su "despensa" es encontrar un
par de sopas de sobre (caducadas), alguna lata exótica, y con exótica nos
referimos a leche de coco, o fabada asturiana light (no se
distingue bien la fecha recomendada de consumo) y medio saquete de sal mal
cerrado. Ana, ha decidido ser responsable y dar a ese pequeño reducto de su
cocina la dimensión de almacén de productos de primera necesidad que el
confinamiento merece.