Me lo pediste. Dijiste que no valdría de nada, pero que lo hiciera por ti, y por tu padre, y por tu abuelo. Así que, ¡decidido! Será un placer honrarte. Dignificar tantos años trabajando de sol a sol. Los tuyos y los de todos mis antepasados.
Va por ti, papá, y por todo lo que trabajaron los abuelos y porque todo lo que sufrieron haya valido la pena. Y también por mi madre. Que sabe lo que es esperar a que un marido vuelva y rezar para que venga entero. Porque vio a su padre partirse la espalda y dejarse la vida para alimentar a su familia. Sí. No hace tanto de esto.
Sí, yo hoy hago huelga. Y nadie me obliga, lo hago por una cuestión de honor, de respeto y de elegancia.
Y os respeto a todos, así que hoy, respetadme a mí...
Pienso lo mismo. Aunque solo sea por respecto al trabajo de nuestros padres y madres.
ResponderEliminarun saludote
Un abrazo, Lauri
ResponderEliminarGracias Hache. Cuando todo parece derrumbarse a nuestro alrededor, es muy reconfortante saber que gente joven como tú escribe cosas como éstas.
ResponderEliminaryo en cambio la hice por toda la gente joven que va a tener casi imposible encontrar un puesto de trabajo decente.
ResponderEliminarUn abrazo Eva, y dale otro a tus padres.
Me encanta lindeza!!!
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