Aquí hablo de libros y comparto mis cuentos. Para hablar un rato sin mover los labios
domingo, 22 de julio de 2012
Paseante dominical (La casa familiar)
Llevaba casi dos semanas sin ver a mi madre ni a mi padre. Qué ganas de abrazarles y achucharles un poco también. Me gusta aparcar frente a la casa y entrar de repente dándoles un susto. Y luego los tres nos ponemos a hablar a la vez, y quieren que pruebe el primer plato, que vaya a ver el jardín, que lea una carta que llegó el miércoles,... Me gusta volver a casa cada domingo. Mi casa es donde estén ellos.
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