La paseante madrugará hoy más de lo habitual en domingo.
No le importa. Va a cumplir un sueño.
Le acompaña su mago,
el que lo ha hecho posible.
Parece dormido,
pero la media sonrisa picarona le delata.
Ella también sonríe.
Y tararea canciones de hace años...
Avanzan por carreteras
donde aún no ha salido el sol.
Solos.
Podrían ser los únicos habitantes del mundo.
Queda poco para llegar, a ese momento solo imaginado que no olvidarán jamás.
Sus ilusiones comienzan a ascender, hacia lo más alto.
Cogen aire y abren bien los ojos.
Juntos, pueden volar
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