Y descansó tanto, que se cansó de estar tan descansada. Tal vez no pueda evitar estar ocupada, tener mil cosas en la cabeza, hacer siete cosas a la vez. La sientas en el sofá, le dices que se relaje, y el mundo se le cae encima... Con paciencia esperó la llegada del lunes para trabajar y quejarse de que no tiene tiempo para nada.
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