Una, dos, tres, cuatro,... dicen que las verdaderas amistades se pueden contar con los dedos de una mano. Yo soy dueña de las manos más felices del mundo. Es difícil seguir hablando de amistad después de este párrafo tan rotundo. Hablemos entonces de personas que nos cambian la vida, que tienen el don de mejorar el momento más gris. Personas mágicas que aparecen a nuestro lado, como vidas extra de un vídeo juego y nos ayudan a subir de nivel. ¡Son mis amigas!Aquí hablo de libros y comparto mis cuentos. Para hablar un rato sin mover los labios
lunes, 28 de septiembre de 2015
(Mano) Amiga
Una, dos, tres, cuatro,... dicen que las verdaderas amistades se pueden contar con los dedos de una mano. Yo soy dueña de las manos más felices del mundo. Es difícil seguir hablando de amistad después de este párrafo tan rotundo. Hablemos entonces de personas que nos cambian la vida, que tienen el don de mejorar el momento más gris. Personas mágicas que aparecen a nuestro lado, como vidas extra de un vídeo juego y nos ayudan a subir de nivel. ¡Son mis amigas!
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