jueves, 29 de noviembre de 2007

show must go on

Cuando iba al instituto llevaba un diario personal en el que iba escribiendo, para mi, lo que sentía. Siempre lo completé con vocación de lectura posterior, y mi objetivo último era pensar que, años después, volvería a leer esos pasajes y me reiría de aquella angustia, de aquellos pequeños grandes dramas que me arruinaban días, semanas, meses...
Mi compañera de pupitre en COU solía poner en lo alto de cada página de su cuaderno un curioso jeroglífico, creo que inventó sin saberlo los emoticonos. Así solo con mirar su folio, sabías que en casa, todo fatal, que con el chico aquel, igual y en clase, de culo...
Hoy, con este pequeño diario de bitácora pretendo seguir la táctica adolescente del..."mañana nos reiremos" y espero releer estas líneas yconfirmarme que no ha sido para tanto, que fue un día malo pero eso también es necesario. Para llegar a los buenos tiempos hay que cruzar por los pésimos y si aplicase el termómetro icónico de aquella chica del instituto os diría que todo llevaría la flecha hacia abajo, pero... the show, must go on. Debo seguir respirando, trabajando, sonriendo, pensando en quienes me quieren, pero... para futuros programas políticos propongo establecer la baja por días grises para quienes, como yo, esperan reírse después.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Congelados

Llegó el frío ¿no lo echábamos tanto de menos? mecanjfeiuodurotuouiguro!!!! (es un taco en cirílico que me acaba de marcar)
Pues eso, con el efecto helador, también la menda ha sufrido su regresión. De nuevo, coger el coche y conducir 12 km. para venir al curro, con un auto muerto de frío que ha dormido en la calle, ahora que se había acostumbrado al garaje calentito, y el signo "-" en el termómetro...
Pero, todo, siempre, tiene su lado amable, anecdótico, divertido... Ahora, puedo volver a oír en directo mi programa de radio favorito y a todo gas, y cantar... y dónde no hay rádares, pisarle un poquitín... (poquitín, poquitín,... solo para despertar al coche)
Y al llegar al entorno de mi trabajo, me reencontré, tras meses y meses, el rollo de ¿y ahora donde aparco? (la zona es horrible y cada vez hay más coches y más sitios prohíbidos para estacionar) Cuando ¡de repente!, un señor toca en mi ventanilla (dueño de una fragoneta con el capó levantado) y me dice ¿quieres aparcar? (el señor... si hubiese sido de noche, vamos, ni siquiera le hubiera mirado, por el pavor..., creo que llevaba gabardina y las manicas en los bolsillos)... y he mirado alrededor, ya con un atasco por delante, pitos y caras de mala uva por detrás y he pensado ¡venga, Hache, valor!
-Sí, claro. ¿Qué le pasa con la furgoneta?
-Que se me ha descargado la batería y si me abres el capó, te conecto las pinzas y salgo en un momento.
-(balbuceo) ehhh, venga...
Y así, el desconocido, me ha conectado las pinzas (suena hasta de dos rombos, ¿no?) y en un momento, como ha pronosticado, yo estaba aparcada, como una reina, a un paso del curro... y él apurado para llegar donde fuese.
¿Sabéis cuántas veces, mi coche primero (un renault 5 de 17 años) me dejó tirada y nadie, nadie me ayudó? ¿Sabéis el frío que he pasado por esas carreteras y calles de Dios? ¡Pues hoy casi me convierto en la misma estúpida que niega ayuda a otro semejante que necesita el coche para trabajar! ¡Menos mal que estoy en una regresión, había olvidado que yo, soy así...! (esta noche, me concentraré para que el señor se vuelva a dejar las luces de la furgo encendidas, ji, ji, ji...)
Cosas, que tiene el frío.

martes, 27 de noviembre de 2007

flash back

Una canción que ayer, de repente, me vino a la cabeza y que, es una de mis favoritas. Para los más jóvenes, es Annabel Lee de Radio Futura, basada en un cuento de Alan Poe. Deliciosa!

lunes, 26 de noviembre de 2007

Besugadas

Historia verídica ocurrida al mejor lector de este blog, en el supermercado antes conocido como el Pryca...

Acabo de llegar del supermercado. En la sección de frutería, una señora de unos sesenta y pico años, se me ha quedado mirando fijamente con cara de gran preocupación y me dice toda alterada: - ¡¿Estas cojo?! - Sí, señora, de toda la vida. Ante mi inequívoca respuesta y tras unos instantes de duda me dice. -Perdón señor, que lo he confundido con mi esposo. Y se aleja en busca de su marido, al que oigo que le dice: - Te he confundido con ese señor. El marido, también pequeñajo, esmirriado y calvorota le contesta - Pero mujer, que yo no llevo barba, ni gafas, ni estoy cojo y para colmo ese señor va de negro. A lo largo del recorrido frutero, nos hemos cruzado varias veces, la buena mujer no podía evitar una avergonzada mirada de reojo. No sé si por haberme confundido con su familiar o por haberme recordado abierta, desconsoladamente y a voz en grito mi condición de minusválido.

¿Tenéis canción?

Quizá sea que yo soy una romántica o una soñadora, pero... ¿tenéis una canción para vosotros? Vuestra, que cuando suena, os sentís... protagonistas u os llega al fondo, fondo del alma y os trae recuerdos de momentos increibles de vuestra infancia o así... Quizá sea difícil tener una sola canción pero, si asi fuera, ¿cual es la vuestra? Esta bien, tiro la primera piedra.... A la menda, "Never let me down again" de Depeche Mode y porque sí, porque siempre alguien nos ha dejado tirados o nos ha defraudado y no queremos que eso pase otra vez. Queremos confiar y no estar recelando...