
Claro que para llegar a esta perfección, hay que hacer un cursillo antes que básicamente se resume en este cuadrito...
Pues nada, a hacer pañoletas (antes, puñetas)

Aquí hablo de libros y comparto mis cuentos. Para hablar un rato sin mover los labios
Claro que para llegar a esta perfección, hay que hacer un cursillo antes que básicamente se resume en este cuadrito...
Pues nada, a hacer pañoletas (antes, puñetas)
La muchacha, que en lo de hablar sin mover los labios me lleva bastante ventaja, fue puesta de patitas en la street por usar el mismo tono serio de sus advertencias en el metro para burlarse de lo alto que hablan los turistas estadounidenses o pedirle a un usuario que dejara de mirar "las tetas" a una viajera. Pero esto no lo hizo en el trabajo, sino en su página web... Lo cierto es que parece que lo del humor británico es un mito porque de humor no tienen nada... y la chavala ahora va diciendo por ahí cosas cómo esta....
"He puesto voz a los trenes del Metro y ahora se la pongo a los coches. ¿Qué vendrá después? ¿Cohetes espaciales? ¿Lanchas?". Pues que tampoco alucine, que sus cinco minutos de fama ya han pasado y ahora, como le manden hacer GPS para España, va a saber lo que es el estrés (agárrense, que hay curva)
Esto me recuerda al pleito que las dos voces del metro madrileño pusieron a Manu Chao por usarlas sin autorización "Próxima Estación: Esperanza"... menos mal que en Zaragoza, no vamos a tener ni metro ni tranvía porque si no... (esto último era una ironía, eh)