
Aquí hablo de libros y comparto mis cuentos. Para hablar un rato sin mover los labios
domingo, 31 de mayo de 2009
sábado, 30 de mayo de 2009
Nada por dentro, nada por fuera
Todavía se oye el eco de mi voz, ciertamente fue un gran grito. Se escucha nítido a pesar de la distancia... y del tiempo. Recuerdo el momento en que le regalé mis palabras. Mientras dormía, le abrí la boca, me agarré fuerte de sus incisivos y tomé la precaución de llevar chubasquero para no calarme de su aliento hasta los huesos... (una pena no haber cogido linterna, hubiera visto con claridad hasta la punta de sus pies... pero eso vendrá después,...) Miré hacia lo oscuro y con media cabeza dentro de sus fauces tomé todo el aire que pude y le arrojé con decisión, y en voz muy alta, un primer y último ¡Te quiero!...
Mi único "tequiero" fue largo para que llegase a todos sus rincones. Y aún lo es más su reverberación. Más de dos años lleva golpeando con su laringe, esófago, píloro, riñones, pulmón izquierdo, a veces derecho, regresa a la boca, lo envuelve de saliva y vuelta a empezar. Como esas máquinas de pinball tengo a mi último rastro de emoción, chocando huérfano en su cuerpo hueco. No hay nada allá abajo. Y mi voz del pasado recibe el castigo que solo la lengua casquivana debiera sufrir. Si me hubiera asomado a sus adentros con linterna habría descubierto que allí, no había nada. Todo es puro atrezzo, ilusionismo clásico. Cartón piedra, sin profundidad ni perspectivas. ¡Nada por dentro, nada por fuera!
P.D.: No quiero recuperar esas dos palabras ya, pero me reconcome haberlas dejado allí. Fui una inconsciente y ahora no tengo otras de recambio...
¿Seré otro quinto piso en alquiler sin muebles ni persianas?
jueves, 28 de mayo de 2009
Efímero
Al despertar recuerdo lo que he soñado. Es apenas durante un décima de segundo, quizá menos. Después, se desvanece. Algo así me pasa con las ideas (buenas o malas). Se me aparecen como cabras en el monte, saltando de un lado a otro, una, dos, treintaycinco,... y justo antes de caer dormida. En un momento de lucidez pienso en escribirlas pero las manos, los pies, los ojos, todos juntos se declaran en huelga general y el jefe-cerebro descolorido que tengo por relleno, se dice a sí mismo para oírse bien: ¡Tranquilo! ¡La idea es tan buena que es imposible que mañana no la recuerdes! Y así, de esa forma tan española, he perdido millones de ideas (buenas o malas) Ahora me pregunto donde irán a parar. ¿Existirá el cajón desastre? ¿Tendrán su merecido sueño justo?... No debería arriesgarme a perder nada más. Así, he empezado a apuntar mis primeros títulos y frases disparatadas, pero no os los puedo contar aún. Voy a esperar a llenar un cuaderno de los nuevos y después lo leeré de un tirón. Por cierto, voy a hacerme una cruz para comprar un caza mariposas, a veces, las ideas se me van volando,...
martes, 26 de mayo de 2009
Optimistas
Chucho y su Magic,... pásaba por aquí y he pensado que un poco de optimismo nunca está de más, ¡buen provecho!
lunes, 25 de mayo de 2009
Ballenas

Será que hemos visto el mar; Será que somos curiosos especímenes también; Así porque sí ha salido el tema... y ahora no dejo de pensar en ellas. He recordado las ganas que tenía de viajar con alguien especial a Argentina, cerca del Polo Sur (ja) para verlas,...
- ¿De qué hablan las ballenas?
- ¿Perdón?
- ¡Ya me dirás! No tienen depredadores que las acechen (los humanos no tenemos que darnos tanta importancia), solo con abrir su enorme boca tienen todo el alimento que quieran, son sociables y felices en comunidad, y tienen un cerebro enorme. Y en una vida tan plácida no dejan de "comunicarse" con uno de los "lenguajes" más complicados que existen... ¿De qué hablarán las ballenas?
- Le he dicho a mi fantástico interlocutor que seguramente hablan de nosotros, que debemos ser un tema de conversación increíble, ¡estarán alarmadas por nuestras andanzas medioambientales!, pero realmente, si la historia es tal y como me la ha contado, apostaría a que las ballenas no hablan, ¡CANTAN!... ¡Cantan unas, luego otras, son los grandes juglares marinos, la memoria del principio de los principios en clave de sol... y de mar! Se la pasan inventando canciones, melodías, son las musas mastodonte que todos necesitaríamos,...
Oh, cómo me gustaría oír a las ballenas,... (otros en cambio prefieren a las sirenas, ¡allá ellos!)
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