viernes, 16 de marzo de 2007

Herederos de Hammelin


Los payasos y en general el mundo del circo tuvieron su momento de esplendor de mano de estrellas como los hermanos Tonetti, Charlie Rivel y el trio Gaby, Fofó y Miliki quienes con su “¿cómo están ustedes?” se metieron en el bolsillo a toda una generación. Aquellos niños de treinta y tantos ven hoy como sus hijos quedan hipnotizados por los videojuegos pero les cuesta sorprenderse con otro tipo de espectáculos que en los setenta hacían furor entre el público infantil. Educadores y progenitores coinciden en señalar la prisa de los niños por crecer y abandonar la infancia. Así y todo, en tiempos de “supernanys” hay que reconocer el mérito de los profesionales de la animación infantil.


Los nuevos payasos y magos, cuenta cuentos y titiriteros salen a las calles y los pueblos, acuden a los centros de tiempo libre o los propios colegios con espectáculos innovadores e inteligentes. Su público es el más exigente del mundo y lograr arrancarle una sonrisa es a veces misión imposible. Durante las Fiestas del Pilar, las calles y plazas de la ciudad han sido su escenario. Unos y otros han hecho las delicias de la familia al completo, reavivando el código universal de la risa. Pero después de la traca final, cuando la rutina vuelva a campar a sus anchas y los aires de fiesta se conviertan en frío cierzo ¿qué será de toda esta cantera de artistas? Kiny y Serrucho interpretan desde hace dieciséis años los papeles clásicos del clown en los escenarios más diversos contribuyendo a devolver la dignidad al payaso. Altruistas por naturaleza, son miembros de Payasos Sin Fronteras, colaboran con causas solidarias y ejercen de mecenas de otros payasos que están empezando. Sus espectáculos, parodias de la vida cotidiana, atraen a toda la familia y sobre todo a los pequeños de la casa porque como ellos dicen “los niños siempre serán niños”. Qué jugar con muñecos no es cosas de niños lo han dejado bien claro dos veteranas compañías aragonesas: Los Titiriteros de Binéfar y Teatro Arbolé. Los de Binéfar cumplen 29 años recorriendo caminos con sus moñacos, como ellos los llaman. Sus obras están abiertas a todos los públicos y sus éxitos tienen un secreto que no ocultan: tratar a los niños como personas inteligentes y acercarse a los adultos que aún conservan al niño que fueron. Desde 1979 Arbolé trabaja para hacer que el teatro sea algo inolvidable para los espectadores. Sus obras van desde los títeres más tradicionales hasta la vanguardia. Hace diez años abrieron la Sala Arbolé, una de las pocas del país dedicada casi en exclusiva a los títeres y poco después nacieron una editorial y varias colecciones. Otra de sus campañas “La Escuela va al Teatro" lleva más de catorce años girando por distintas regiones españolas. Los componentes de la PAI -Asociación Promotora de Acción Infantil- son veteranos en ilusionar a los aragoneses más jóvenes, aunque confiesan que no es tarea fácil. Para convencer a un público tan sincero y exigente, Luis Bordonada, uno de sus miembros, comenta que su secreto es la fusión del juego y la participación, ofrecer a los niños textos cuidados y muy frescos y ante todo, respetarlos. Los de la PAI realizan espectáculos, imparten talleres de teatro, juegos, creatividad, animación a la lectura, disfraces, danzas..., coordinan grandes eventos como el Carnaval infantil y participan en todo lo relacionado con niños, teatro y educación. Se consideran afortunados por llevar casi 30 años sobre las tablas manteniendo su elenco original y trabajando durante todo el año. La clave de su éxito es la innovación y formación continuas “En España no hay ninguna escuela para quienes nos dedicamos a esto así que hay que dedicarle tiempo, formase, trabajar duro y no dejar de innovar. Cuando te caen bofetadas hay que seguir adelante y superarse”. La PAI puede presumir de no depender de subvenciones para sobrevivir y haber traído a España la Linterna Mágica. Otros indispensables en este listado son Pingaliraina, fundada en 1994, fruto de la colaboración del Teatro Estable de Zaragoza y los Titiriteros de Binéfar. Y Caleidoscopio Teatro lleva más de veinte años en acción centrado en el teatro de calle, la recuperación de elementos festivos tradicionales, teatro gestual, música, técnicas circenses, comedia del arte, clown, teatro de objetos y otras técnicas...Definen su humor como absurdo y directo, tomando como inspiración lo cotidiano. Acercar la ciencia a espectadores entre los 4 y 12 años el reto de Ciencia Divertida. Pilar Ruiz, responsable de la franquicia en Zaragoza, era narradora de cuentos y se embarcó en esta aventura en 1999 “Había un vacío en el tema de la ciencia para niños y cuenta cuentos éramos muchos”. Reconoce que cada vez es más arduo sorprender a los niños pero con sus espectáculos logra sumergirlos en el mundo de la ciencia y hacer que sean ellos quienes planteen las hipótesis y encuentren las respuestas. Otras agrupaciones que están haciendo una gran labor son Coscorrón, Noxtrasladamus, Tricolotratro, Carmen con guantes, Cadeneta, los Hermanos Torpez, Dixieclown, K de calle, Fantasías Mágicas, Mondy y Floppi, Clinc Clown, empresas como Prides y Océano Atlántico, etc. Además de la interesante programación de ludotecas y centros de tiempo libre y la labor que desarrollan otras entidades como el Club CAI Tú.
Payasos Históricos Charlie Rivel -José Andreu- inició su carrera con sus hermanos en el grupo Los Rivels. Después continuó en solitario logrando con sus espectáculos un gran éxito en Europa. Rivel era la estrella del Circo Price, y sigue en la memoria colectiva por su número del "payaso aullador". Participó en la película “Los Clowns” de Fellini en el año 1971. Gaby, Fofó y Miliki comenzaron sus actuaciones en España en 1939, en el Circo Price. Tras firmar un contrato viajaron a Cuba y triunfaron en el continente americano. Sus pegadizas canciones -La gallina turulata, Hola, Don Pepito o el auto feo, siguen formando parte de los juegos infantiles. Los hermanos «Tonetti» José y Manuel crearon el itinerante “Circo Atlas”. A trancas y barrancas sacaron adelante la compañía que creció hasta integrar un gran número de profesionales, y disponer de su propia flota de transporte. Atlas era conocido por toda España y es referencia obligada si se habla del mundo del circo. José, en colaboración con otros compañeros, fundó el «Club de los Payasos Españoles y Artistas del Circo». Linterna Mágica. La Linterna Mágica es un club de cine infantil para espectadores de 6 a 11 años, fundado en Suiza en 1992. Su estela fue prendiendo en otros países europeos hasta llegar a España en el año 2000 de manos de la compañía aragonesa PAI. La Linterna Mágica se presenta nueve veces durante el año escolar, siempre en sábado. La temporada comienza en octubre y acaba en junio. Antes de la proyección hay un pequeño y divertido espectáculo de teatro que trata sobre la película y va desgranando a sus espectadores los grandes secretos del cine: ¿Cuál es la técnica para lanzar la tarta de nata en una película cómica? ¿Cómo se hace animación con plastilina? ¿Qué es un melodrama? ¿Cómo se hace hablar a un personaje como tú y yo en los dibujos animados? ¿Con qué trucos se fabrica una tempestad en un estudio? Su meta es que los niños descubran los secretos del cine y las emocione que provoca. Desarrollar su espíritu crítico y su creatividad. Sólo en Zaragoza este Club tiene 1200 socios y gusta tanto al público infantil que ya hay clubes en Teruel, Huesca, Guadalajara y próximamente en Sevilla.
por Eva Hinojosa
Heraldo de Aragón.
15/11/06